Justo el año pasado y unos cuantos meses atrás conocí a una persona por un foro. Era una persona de las tropecientas que hay en el foro, sin embargo con ella compartí algo más: compartí gustos musicales, y eso me sorprendió muy gratamente. Lo que yo desconocía totalmente, es que esa persona es menos de un año se iba a convertir en alguien tan importante para mí. Jamás pensé que podría llegar a estrechar una amistad como la que tengo con ella con alguien, y menos por internet.
Recuerdo la primera conversación que tuvimos por msn; y a lo mejor resulta extraño, pero desde ese momento presentí que la cosa no se iba a quedar en un “te agrego, hablamos una vez y adiós muy buenas”. A mi me cuesta bastante confiar en la gente y entregarme realmente en una relación de amistad, pero con ella, no me preguntéis por qué, fue muy fácil. Tan fácil que a los pocos meses ya planeamos ir al concierto de nuestro cantante favorito juntas y conocernos personalmente. El encuentro solo sirvió para confirmar lo que yo ya sospechaba; que esa persona se había convertido en una de mis mejores amigas. Y a partir de ahí, la cosa continuó.
Que vale, sí, vivimos a miles de kilómetros, ella al norte y yo al sur, ¿pero importa eso?. A mi no me importa. Vale, esta claro que es un fastidio no poder darla un abrazo o una colleja cuando la ocasión lo requiera, pero lo importante es que yo sé que ella está allí y que voy a poder contar con ella, o mandarme sms, o darme toques; o cualquier tontería. Sé que me va a escuchar, que me va a ayudar cuando lo necesite; en definitiva, que va a estar ahí. A mí con eso me vale. Sé todo esto porque me lo ha demostrado. Me lo demuestra continuamente, y creo que de eso se trata la amistad.
Espero que ella sienta lo mismo al respecto, porque esto de la amistad es un toma y da, ya que sino no tendría sentido.
Después de todo esto que he soltado, está de más decir que la quiero mucho, muchísimo.
Digo que está de más, porque se dice demasiado en vano hoy en día y porque queda muy ñoño; pero bueno, una vez al año dicen que no hace daño, (y además teóricamente no lo he dicho). Yo prefiero demostrarlo, y decirlo una vez, para que no pierda su especial significado. Al contrario de lo que parece, con esas palabras entregas y das por hecho muchísimas cosas. Confianza, cariño, compromiso… significa muchas cosas. Y sinceramente, en este caso puedo decirlo con la boca bien grande, y no tengo ninguna duda.
Tengo unas ganas locas de volver a verla de nuevo en poco más de un mes.
Mira que yo no creo mucho en el destino, pero si de verdad existe y está todo escrito, le agradezco infinitamente que cruzara mi camino con el suyo; porque nunca pensé que conocería a alguien con quien sería tan fácil tener una amistad, y con la que podría llegar a tener tantas cosas en común y a compartir tanto. Con ella directamente no discuto, porque si tenemos opiniones diferentes (aunque sean las menos veces) las respetamos, y yo siempre saco algo de ello. Eso nutre la amistad y a las personas, pero mucha gente se olvida de ello y por este tipo de diferencias u otras cosas se enfada o terminan mal. Pero yo no, con ella no. Con ella es fácil. No hay trampa ni intereses, ni estúpidos enfados, ni celos, ni nada por el estilo.
En fin, que me ha quedado muy largo esto, pero bueno, creo que ya era hora de poner algo sobre esta mujerzuela, sobre lo que hace por mi y lo que significa para mi.
Por todas estas razones, por lo que esta amistad me ha dado, me da y (confío) me seguirá dando; tengo muy claro que aunque llegue el día en el que las cosas se pongan
menos fáciles, yo seguiré haciendo todo lo posible (y lo imposible) por mantenerla. Ya sabéis que dos no se pelean (se separan o distancian) si uno no quiere, y yo no voy a querer eso nunca. A no seeeeeeeeeeer, que me quite a Keef, ahí entonces puede que tengamos serios problemas. (Baaaaah, soy un desastre. Si es que no puedo ser seria ni en una jodida entrada entera). Bueno, lo dicho. No tengo ningún tipo de temor de que esto termine mal. No puede terminar mal; porque no me imagino el futuro sin que Mrs. W esté en él acompañándome. Así de simple.