viernes, 18 de noviembre de 2011

Los que van primero

Tengo un buen motivo para actualizar este pobre y abandonado (¡que no muerto!) blog. Tengo amigos. Tengo amigos de verdad, buenos amigos que me dan razones y razones para saber que puedo confiar en ellos. No son muchos, pero suficientes. Son los mejores porque me aceptan con mis fallos de persona humana y tal y como soy. Me conocen y aún así, siguen siendo amigos míos. Increíble. Ahora me he dado cuenta que las cosas que solo están en mi cabeza pueden ser el triple de horribles que si las comparto con ellos; entonces, como por arte de magia nada es tan grave como parecía.
Aunque Kamenashi Kazuya dijo en una entrevista que tanto las personas como las nubes son hermosas porque no vemos todo de ellas, para mi ha sido un triunfo que ellos hayan podido ver un poquito más de mí.

jueves, 4 de agosto de 2011

Summer Time

Ya solo queda un mes de vacaciones. Lo bueno pasa rápido, definitivamente.

Ya he vuelto del concierto de Bon jovi y de pasar unos días con Mrs. W por allí arriba, ¡y con más de 800 fotos en mi tarjeta de memoria!.

El concierto estuvo muy bien; mucha energía y fantásticos solos de guitarra. Sobre todo el final: Twist and Shout. Por mi que se sigan cerrando conciertos con esa canción, porque es MUY guay. Por todo lo demás, genial, como siempre. Haciendo el imbécil con la réflex, paseando,y quedando con los "londinenses" a los que conocí por fin y con los que preveo pasaré maravillosos ratos en el viaje.


En poco más de un par de semanas volveré a subirme a un bus rumbo Donosti, pero esta vez para coger al día siguiente un avión a Londres. No se me ocurre una mejor forma de cerrar el verano, y además creo que me va a venir genial para recargar las pilas y afrontar el nuevo curso como debo. O no. No sé, espero que sí. Tengo que empezar con otro punto de vista.


Hasta que llegue ese momento, pasearé con la bici, veré doramas, leeré libros, escribiré partituras de canciones, dormiré mucho, repasaré alemán y algo de las asignaturas del curso que viene. ¡Y a lo mejor me compró un libro de japonés o de euskera para mirarme algo!. (¿en serio?, joder, no creo que me de tiempo a hacer tanta cosa).


Solo una cosa más: agosto, no tengas prisa transcurre lentamente.

sábado, 19 de febrero de 2011

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El otro día me puse a ver esta película, que desde hace tiempo tenía en mi lista de pendientes. Y la verdad es que nunca es tarde para ver una buena película.

Yo ya iba con la idea de que me iba a gustar; porque todos los trabajos de Haneke me han gustado, y teniendo en cuenta la temática de esta, sabía lo que me encontraría.
Pero me ha sorprendido muy gratamente, porque lo que he visto ha superado mis expectativas. No esperaba encontrarme con un perfil psicológico de la sociedad alemana previa a la I GM tan bueno. La maldad, la hipocresía, la aparente rectitud, esa doble moral, la envidia, el castigo; todos esos factores se reflejan en la película. Y hay gente que no verá relación alguna entre todos esos sucesos, esa atmósfera y esa sociedad con el desarrollo del nazismo, pero yo si que lo veo. Todos esos ingredientes y otros cuantos secretos que todavía nadie ha sabido descifrar, fueron los gérmenes del nazismo. Te ayuda a entender un poco como fue posible que en un país creador de la Escuela de los Annales o el país que había dado más de una veintena de premios noveles al mundo, ocurriera eso.

A mi este tipo de películas me encanta. ¿Por qué?; pues porque te plantean muchísimas preguntas, te dan mucho sobre lo que pensar, y luego las respuestas te las buscas tú, porque no están allí. Haneke no te da respuestas, escasas en todo caso ; pero sí que te da pistas muy sutiles.

Aparte de lo que he dicho antes, puedes ir más allá y sacar más de la película. Otra pregunta: ¿por qué ocurre todo eso en aquel remoto pueblo en el norte de Alemania?. Yo creo que la respuesta es la propia desconfianza que existe. La desconfianza genera odio, y el odio genera más odio. Ahí lo tenemos.
Y es más; esto no solo puede entender como germen del nazismo; sino que es algo que podemos aplicar a todos los males que ocurren en el mundo. Por eso es tan genial. Porque el microcosmos de un pueblecito alemán, es perfectamente comparable al de toda una sociedad en una cierta época. O incluso a toda la humanidad.

El desarrollo de la película es genial. La desnudez de los personajes es genial. La fotografía en blanco y negro es genial. Que el hijo pequeño del doctor le pregunte a su hermana si se puede hacer algo para no morir, es genial. El símbolo de la cinta blanca como pureza, es genial. La narración que hace el profesor, también. El silencio (principal enemigo de ese pueblo y de todos nosotros), más de lo mismo.
Podría seguir así y no acabaría.

Para mí es una pequeña obra maestra.
Y ahora es cuando surgen las preguntas de siempre y que al parecer nunca tendrán una respuesta totalmente válida: ¿cómo?, ¿por qué?.

Eso es por una parte, uno de los encantos que tiene la historia.

P.S: El entender algunas cosas en alemán es como... ¡chupiiiiiiiiii!

lunes, 7 de febrero de 2011

WOOCHARDS...

...una forma de vida

Natural Mystic

Dije que no iba a dejar esto muerto, y mira; a 7 de febrero y ni una mísera entrada. ¡No puede ser esto!

Pero hoy tengo algo de lo que hablar. Ayer fue el aniversario de Bob Marley, y aquí en Madrid se celebro un tributo: el llamado Bob Marley Day en la Sala Heineken.
Cuando lo vi en el periódico pensé en que no quería perderme una forma tan buena de acercarme al reggae, así que me compré una entrada.

Y no me arrepiento de ello, porque fue un concierto y un tributo genial. Aparte de escuchar los clásicos de Marley fantásticamente versionados, escuché y me emocioné con otros artistas de los que no había oído hablar antes. Y la banda que estuvo en todo momento en el escenario era sencillamente genial: el batería, la percusión, los coros, y el guitarrista. Los solos que se cascaba el guitarrista, sin palabras. Me enamoré de él, de su talento y de sus preciosas rastas larguísimas. Luego hubo momentos que me parecieron muy especiales como cuando Forde cantó Redemption Song o la mujer africana del coro se puso a bailar.

Creo que básicamente lo que me dejó con la boca abierta anoche fue la energía que se generó en esa sala de ¿800 personas?. No me gusta hablar de algo que no sé, y no es que sea una experta en reggae, pero lo que sí sé es cual es el mensaje de esa música. Unidad, amor, lucha para que lo que importe sea el color de los ojos y no el de la piel. Y eso me encanta. Y luego tienes esa música, que solo por el propio pulso que tiene, hace que te sientas bien (algo a lo que por cierto también ayuda mucho la marihuana); pero básicamente es la música lo que te hace notar ese rollo y esa energía. Hace que te muevas sola, que bailes, que sonrías; en definitiva: que disfrutes. Y es que como dice Marley, there’s a natural mystic blowing through the air...

Yo sólo había escuchado los discos de Exodus, Soul Rebels, y Soul Revolution de Marley y alguna canción que otra suelta de Jimmy Cliff, eso es todo lo que he escuchado de reggae. Pero ahora he descubierto que realmente es una música que merece la pena que la preste más atención, así que en ello estaremos.

Este tipo de descubrimientos, a mi por lo menos me hacen feliz.

En un CD de Marley que me autorregalé estas Navidades viene esta cita preciosa:


"I love the development of our music
how we've tried to develop, y'know? It grows.
That's why every day people come forward with new songs.
Music goes on forever"

lunes, 3 de enero de 2011

Happy New Year

Hemos entrado en mi tercera década de vida. El 2010 es historia, y el 2011 comienza. Por eso, voy a intentar revivir esto, porque creo que lo merece.

Supongo que el balance de año se hace antes de que este termine, pero como no he podido lo hago ahora. Porque total :)

Ha sido un año importante en cuanto a cambios, y ya no me refiero al paso del instituto a la universidad, que sí, sino a cambios en mí. Me he dado cuenta de cosas, cosas que no me gustan nada, pero con las que voy a tener que lidiar. A veces me río de todo, a veces lloro, a veces me hago un lío y grito o hablo sola, pero todo termina pasando. En realidad creo que me estoy volviendo loca. En serio.
Y luego otras cosas que me han hecho sentirme orgullosa de mí misma, (vale, eso solo ha sido una).

Ahora, si lo pienso fríamente ha sido un año cojonudísimo, lleno de nuevas experiencias. Acabar el instituto (¡joder, de verdad que aprobé las matemáticas!), selectividad (una fiesta), conocer a gente nueva (para bien o para mal), nuevas amistades. Esto último me llevó a mis primeras vacaciones con amigos exclusivamente. Con gente que tan solo unos meses atrás jamás me habría imaginado que me iría de vacaciones, y mira. No voy a olvidar esas vacaciones en Benidorm, porque me lo pasé genial, y eso fue porque ellos hicieron que me sintiera realmente bien; así que estoy muy, muy agradecida. Y sé que les tengo ahí, y que puedo contar con ellos, y ellos conmigo claro. ¡Ah!, pero antes de Benidorm vino Italia. Qué decir de ese viaje. ¿Inolvidable?. Sí, lo típico: inolvidable, pero de verdad que lo fue. Supongo que me enamoré de Venecia y algún día volveré a ver un atardecer desde San Giorgio mientras dejo que el agua del canal me moje los pies.

Pero creo que incluso antes de todo eso, yo ya había comprado algo muy valioso. Algo que haría a mi querida Cris viajar el año que viene otra vez a Madrid: las entradas para el concierto de Roger Waters “The Wall”. ¿Os creéis que es poca cosa?. ¡JÁ!. Y un pimiento. Es el muro. Es Pink Floyd. Es escuchar una de tus canciones favoritas en vivo. Y eso será este año, ¡¡dentro de meses!!. Y luego fue Patti Smith la que fue al Jazzaldia, a tocar en la playa, y yo la que subí arriba unos días con la petarda de siempre. Y fue genial. En realidad siempre que voy por allí arriba, es genial. Algunos de los momentos épicos de este año los recuerdo de esos días; por ejemplo el cantar a grito pelado subidas en el muro de la playa mientras llovía á cántaros y la gente nos animaba el “Because the night” con la Patti. O ir paseando tranquilamente por el paseo y que una ola enorme te empape de repente y se te quede cara de tonta. Joder. No se me olvidarán esas cosas.
Bueno, ya que estamos hablando también de conciertos, aparte del ya nombrado, está programado el de Bon Jovi. Yyyyyyyyyy… los Stones van a empezar la gira a finales de este año, y también hay rumores de los Who, y esas cosas. No digo nada y lo digo todo. (LNDAUFNIUEFNLEWHBNFWGBNI)

Luego de repente podía llamar a Cris, Cris~chan. Ella tiene la culpa de otro de los grandes descubrimientos de este año: ¡EL ASIATIC WORLD!. Pues sí. Por sorpresa para mí, descubrí que los doramas son divertidísimos. Era algo diferente a lo que normalmente veo, y además transmiten valores y cosas fantásticas (buen rollazo). Y encima, te das cuenta de que no paras de tararear el opening, y te bajas la música. Y resulta que hay un grupo de japos llamado Arashi, todos moníiiiiiiiiiiisimos, y majíiiiiiiiiiisimos. Y que las canciones te molan. No es el tipo de música que a ti te gusta, ¿no Diana?. Para nada. Pero sin embargo, sí que te gusta. Porque conoces a los del grupo, y a partir de ahí conoces a otros grupos y resulta que están todos conectados; y ya forman parte de tu vida. Y un buen día te encuentras con que estás deseando viajar por allí… ¡para buscar a tu ichiban y declararle tu amor!. Y sueñas con tener un Hang Kyul en tu vida, o un Moon~ryong, o tirarte al Puto Yamapi, o cosas por el estilo. Es como entrar otra vez en la edad del pavo (aunque no sé si yo ya había salido). De repente todos aquellos asiáticos buenorros sacan ese lado groupie que creías que no tenías. Bueno esto último es todo coña, aunque en parte sí que es verdad.
O cuando te toca hacer una exposición de un trabajo para la uni, y antes de comenzar haces el nobuta power chunyuu! de Akira, y te entra la risa tonta. Luego sonríes y ¡joder!, parece que te ha dado fuerzas de verdad. En serio. Es todo muy guay. O muy friki, según se vea. Pero a mi a estas alturas de la película me da igual parecer/ser friki o no, sinceramente.

Empecé la universidad, y no con buen pie precisamente: me han quedado dos. Eso es un punto rojo para el 2010, para mí mejor dicho. Estudio un doble grado de historia y turismo. Y a veces estoy muy contenta, otras veces menos segura, y otras sin más. (Criminología sigue en mi cabeza).
Tampoco puedo rajar maravillas de la nueva vida de universidad, porque a pesar de poner (todos) mis esfuerzos, no he terminado de conectar con la gente. Así que no sé. A lo mejor este año las cosas cambian y me siento más cómoda. Eso espero. Y sino, pues nada. Yo a lo mío. Siempre he ido muy a lo mío, y no sé muy bien hasta que punto es bueno eso, pero da igual.

Más cosas. Me apunté a la EOI, a alemán. Tenía ganas de pillar ese idioma, y aunque es relativamente chungo y me esté cagando con solo pensar el examen oral que hay a la vuelta, me gusta. También me quería apuntar a chino, pero poco a poco. Relaaaaaaaaaax querida.
Con la batería genial. Ilusionada, disfrutando como siempre; pero con más exigencias. Con miedo por las expectativas que la gente tiene de mí. Tal vez debería de empezar a creer un poquito en mí en ese sentido. ¡Propósito para el nuevo año!. Y también entrar en el conservatorio. Y para ello voy a prepararme bien (otro propósito).
¡¡Un nuevo miembro en la familia!!. Mi nuevo primo, ese enano hace que se me caiga la baba muchísimo. Aunque es muy tonto, porque pone cara de tonto siempre, JAJAJAJA. Lo genial es que toda la familia está chocha y contentísima con el enano, y a mi me alegra ver eso.

Por último, mencionar el viaje a Londres del que he vuelto hace unos días. Aunque ya estuve hace unos años, ha sido como volver a redescubrir la magnífica ciudad, y es que vimos cosas que la otra vez no pudimos ver. Muchísimos buenos momentos con todos. Y con Nieves; y el té, y la cama infernal, y aquel paseo matutino que nunca tenía lugar, y momentos de máxima tensión con Ryanair que hacen que yo me descojonara. Copo de nieve es otra de la que no me voy a poder librar nunca al parecer (¡auch!).

Y eso es todo. Me ha quedado larga la tontería, pero ahí queda. El 2011 no empezó como me gustaría. Empezó de una forma rara, no muy buena; y no sé si será un mal presagio o qué, pero da igual. Y del 2010, en resumidas cuentas; a simple vista ha sido genial; aunque en el fondo no lo haya sido tanto, pero una vez más; a lo malo no se le da importancia. Porque no la merece. Always look on the bright side of life...


Propósitos para el 2011

-Conseguir lo necesario para entrar en el conservatorio.
-Recuperar las dos pendientes y aprobar lo que quede.
-Adelgazar.
-Ser más constante y menos vaga.
-Apartar lo de siempre de mi cabeza.
-Conseguir un trabajo para verano.
-Escuchar a Liszt, y descubrir nuevos mundos musicales.
-No hacerme tantas heridas en los dedos.
-Viajar a Alemania.
-Conseguir que nos salga el saludo RyoPi a Cris ya mí.
-Que me salga el principio de la coreo de Lucifer.
-Ser, por lo menos, un pelín menos vergonzosa/retrasada/imbécil.
-Volver a estar al 100% y disfrutar a tope de los numerosos buenos momentos que estoy segura que el 2011 me va a dar. Trust a pro.