sábado, 31 de julio de 2010

This is war!


No hace falta recurrir a trucos para hacer fotos en España. No tienes que hacer posar a nadie ante la cámara. Las fotos están ahí, esperando que las hagas. La verdad es la mejor fotografía, la mejor propaganda.

Robert Capa


jueves, 29 de julio de 2010

Relájate. La competencia es larga, y al final solo compites contra ti mismo.

Federico Moccia

Because the night belong to us!

El 21 de julio, es decir, la semana pasada fue el concierto de Patti Smith en Donosti y en la playa, para abrir el festival de Jazzaldia. Ya sabéis, “la madrina del punk”, (aunque ahora es más comúnmente conocida como “La Patti” que queda como más así, en familia todo (?)).
No nos quedamos al concierto entero, más que nada porque empezó a llover y porque nos conformábamos con escuchar las canciones que conocíamos como Horses, Gloria, y como no, Because the night. Antes de que comenzara a llover, disfrutábamos de las vistas, hacíamos el tonto con las gaviotas y matábamos el tiempo grabando videos, esperando que llegara alguna conocida. De pronto Patti ataca con Play with fire de los Stones. FUAAAAAAAA. Una grata sorpresa que nadie se esperaba. Más tarde comienza a llover, Patti dice que es bonito pero claro, a la gente que está en la playa no le parece muy bonito y comienzan a marcharse. Mrs. W y yo también nos empapamos sentadas en el muro, ella con capucha, yo con la camisa en la cabeza y los señores de al lado con gorros de periódico improvisados. Cuando comenzábamos a alejarnos para ir al bus, Mrs. W logra oír los primeros acordes de piano de Because the night, y entonces echa a correr, y yo detrás de ella. Sigue lloviendo, pero da igual porque Patti Smith está cantando la fantástica canción que le regaló Bruce Springsteen y que se convirtió en su gran éxito. Subidas en el muro y aclamadas por el público que se aleja de la playa, comenzamos a cantar, incluso nos la inventamos porque tan solo nos sabemos el estribillo, ¡pero qué más da!, es Because the night y estamos en la playa mientras llueve en un concierto de Patti Smith. Y me encanta, porque estoy con mi amiga en un concierto, mojándonos mientras cantamos, pero todo lo demás da igual. En ese momento te lo estás pasando jodidamente bien, y eso es lo que importa, con lo que te quedas.

Lo que quiero decir, es que eso es probablemente lo mejor de la música. Es un arte que puedes relacionar instantáneamente con un momento, con un acontecimiento y que aparte te despierta sensaciones o te comprende mejor que nadie en este mundo. Puede que ahora, cada vez que escuche Play with fire o Because the night, se me venga a la cabeza los momentos que pasé ese 21 de julio del 2010. Y recuerdas y sonríes, y te alegras por haber vivido eso. Eso es genial.

jueves, 8 de julio de 2010

The Boss & The Big Man


Juntos contamos una historia sobre las posibilidades de la amistad, una historia más antigua que las que yo escribía y una historia que jamás habría contado sin él a mi lado. Quiero darte las gracias, Big Man, y te quiero mucho.

Bruce Springsteen

Is it not time to make a change?

Hace poco menos de una semana que llegue del viaje de Italia y no he hecho una crónica o algo así de ello como Bruce manda (¡Y DEL FESTIVAL TAMPOCO Y ES MUY IMPORTANTE!), pero bueno ya tendré tiempo; porque ahora no lo tengo. Me espera otra maleta por ser hecha, porque mañana me voy a Benidorm. ¿Ganas?, a veces sí, a veces no. Y esta cosa extraña tiene su por qué, pero tampoco hay que darle más vueltas: yo también soy así. El viaje a Italia me ha enseñado cosas, y sí que tiene algo que ver. (Estoy diciendo tonterías y hablando de nada en realidad).

Otro día escribiré la conclusión a la que estoy llegando (yo y mis conclusiones. Voy a hacer un libro). Aunque en realidad no es nada nuevo, sino algo que con el paso del tiempo voy confirmando más y más.

Se oye Streets of fire - Bruce Springsteen.
*pelos de punta mientras se escucha la guitarra rugir y al magnífico piano*

I'm so ugly, that's okey cause so are you

Hoy en la mañana me ha ocurrido algo que no me había ocurrido nunca. Iba yo en un autobús y, observando a un grupo de chicos jóvenes (de mi edad más o menos), me han entrado ganas de vomitar, mal cuerpo. O simplemente ha sido la sensación de desesperanza lo que me ha dejado en ese estado. O tal vez tenga que ver el hecho de que me hubiera comido anteriormente una galletita asquerosa, pero eso no viene al caso.

Me enfurece la gente que no respeta. Y es que si hay algo que considero fundamental en esta vida es el respeto. ¿Sabéis de lo que hablo?, porque creo que el mundo ya se ha olvidado de eso.
Yo iba leyendo, pero he tenido que coger los cascos y ponérmelos para evadirme de la situación porque me estaba poniendo mala literalmente. Parece ser que a ese grupo de personas les da exactamente igual que un señor mayor con migrañas se encontrará fatal, porque ellos seguían chillando sobre lo alucinante que fue la borrachera del finde pasado. También las normas de no saltar ni hacer el imbécil en el autobús parecían darles igual. Ellos van en su propio mundo.

Y se puede pensar "bueno, ¿qué tiene de malo?. Todos alguna vez estamos en nuestro mundo". Sí claro, y yo la primera; pero la diferencia es que yo estando en mi mundo no voy jodiendo a los demás. Ellos van mirándose el ombligo, y dando vandazos y manotazos por la vida sin mirar a quien. Y les da igual. Pues que horror. Son unos ignorantes, y no puedo con la gente así. Solo pido que tengan un mínimo de respeto, joder.

En fin. Necesitaba soltarlo, porque llevo todo el día dando vueltas al tema. He llegado a la conclusión de que no hay nada que se pueda hacer (para variar). Solo queda confiar en que hay gente que sí tiene conocimiento y contraresta este tipo de cosas, mirándolo desde un punto de vista positivo. Y así es como hay que mirarlo.

What'd I say

Últimamente el único adjetivo con el que mi madre se refiere a mí es sinvergüenza.
Yo sé que no soy la hija perfecta ni mucho menos, algo que por otra parte ni pretendo ni puedo ser; pero de ahí a que sea una sinvergüenza, creo que hay un buen trecho.
Me considero muchas cosas negativas, pero ese adjetivo no es uno de los que vayan mucho conmigo. Yo no llamaría a una persona sinvergüenza por el simple hecho de no coincidir en la manera de hacer las cosas o de pensar conmigo, pero bueno. Mi madre debería de haberse dado cuenta de que para hacer ciertas cosas sigo mi ritmo, y lo he hecho siempre; y por ahora no me ha ido tan mal.

Pero no. Parece que la tónica de esta casa ahora es insultar y luego hacer como si nada. Pero es que hay ciertas cosas que ya llegan a cansar. Es lo que hay.

Da igual. Ahora estoy sola en casa; me he servido un vaso de trina, he puesto "Darkness" en el tocadiscos y voy a hacer la maleta relajadamente. Y correré un túpido velo sobre todo, como siempre.