Y cualquiera que vea este concierto estará de acuerdo conmigo.
En youtube ya había visto varios videos, como la mítica
Thunder Road con la que abre; preciosa, y sencillamente acompañada por el piano de Bittan. Pero sin ninguna duda, el verlo en pantalla grande y entero, despierta esas curiosa sensaciones y reacciones que suelen despertar las actuaciones en vivo de este señor en mí (veáse llorar, pelos de punta, ojos como platos, sonrisa estúpida en la cara, buen rollo, etc).
Bruce con su gorro de lana, sudando la gota gorda desde la segunda canción; fresco y auténtico como nunca, con su energía y su forma de llevar la banda. Complicidad es la palabra clave. Complicidad y talento (por supuesto). Y es que se ve que tan solo con una mirada o con un simple gesto Bruce puede indicar a Max que meta un redoble, o a Steve que ataque con un solo de guitarra. Logran una cohesión perfecta, y eso se nota a la hora de las improvisaciones o los momentos de lucidez de cada uno donde dan lo mejor.
En las presentaciones Clarence es el más aplaudido y vitoreado. No me extraña. Se lo ha ganado a pulso; desde su épico solo en
Jungleland, hasta sus bailes y juegos con Bruce. Se nota cuando un trabajo se hace con amor y dedicación, porque eso se transmite al público. Y se nota que disfrutaban con lo que hacían: unos cuantos amigos haciendo y disfrutando música (que es el factor más importante, disfrutar), jugando entre ellos, riéndose los unos de los otros. Amistad, desde luego.
El profesor Bittan por otra parte es algo a destacar. Nunca me había fijado tan bien en lo importante que es la base de piano en Bruce. Roy hace que se te quede cara de gilipollas literalmente cuando te das cuenta de que no puedes seguir con la vista sus dedos que aporrean como si tal cosa el piano en canciones como
The E Street Shuffle, entre otras.
Y claro, Steve Van Zandt vestido como un dandy con su gorro incluido (que es presentado como 'Miami Steve'). Sus solos o sus duelos con Bruce te dejan sin aliento, lo juro. Y algo que me ha llamado muchísimo la atención es el enorme parecido que le encuentro con Keith Richards. Es algo que ya me comentó Mrs. W hace ya tiempo, pero aquí es totalmente patente. Sus gestos, su forma de moverse mientras toca meneando los hombros y flexionándose; es como Keith. Supongo que de alguna manera se ha visto influenciado al ser el miembro de la E Street más 'stoniano'. Y obviamente, Steve es el amo. Es genial. Su chulería lo hace increíble, y su guitarra más todavía. ¡Ah!, y los estribillos que canta junto con Bruce en su micrófono, también.
Podría seguir diciendo uno a uno lo grandes que son todos los integrantes de la E Street, pero no, porque me extendería demasiado y no tengo que convencer a nadie de ello. ¿Las mejores canciones?; ahora mismo no sabría decidirme. Creo que en general es un concierto mágico, (por algo está dentro del top de los conciertos legendarios de Springsteen) por toda la energía que comienza a fluir desde el principio y por el propio desarrollo del mismo. Las más emotivas e íntimas
Thunder Road,
Lost in the Flood o
Jungleland; frente a las que te empujan a levantarte del sofá a bailar como
Rosalita (come out tonight) o
It's hard to be a Saint in the City, y como no, la demencial y estraordinaria
Kitty's Back.
En definitiva, una verdadera joya, un concierto único el del
Hammersmith Odeon London 75, sí señor.