lunes, 3 de enero de 2011

Happy New Year

Hemos entrado en mi tercera década de vida. El 2010 es historia, y el 2011 comienza. Por eso, voy a intentar revivir esto, porque creo que lo merece.

Supongo que el balance de año se hace antes de que este termine, pero como no he podido lo hago ahora. Porque total :)

Ha sido un año importante en cuanto a cambios, y ya no me refiero al paso del instituto a la universidad, que sí, sino a cambios en mí. Me he dado cuenta de cosas, cosas que no me gustan nada, pero con las que voy a tener que lidiar. A veces me río de todo, a veces lloro, a veces me hago un lío y grito o hablo sola, pero todo termina pasando. En realidad creo que me estoy volviendo loca. En serio.
Y luego otras cosas que me han hecho sentirme orgullosa de mí misma, (vale, eso solo ha sido una).

Ahora, si lo pienso fríamente ha sido un año cojonudísimo, lleno de nuevas experiencias. Acabar el instituto (¡joder, de verdad que aprobé las matemáticas!), selectividad (una fiesta), conocer a gente nueva (para bien o para mal), nuevas amistades. Esto último me llevó a mis primeras vacaciones con amigos exclusivamente. Con gente que tan solo unos meses atrás jamás me habría imaginado que me iría de vacaciones, y mira. No voy a olvidar esas vacaciones en Benidorm, porque me lo pasé genial, y eso fue porque ellos hicieron que me sintiera realmente bien; así que estoy muy, muy agradecida. Y sé que les tengo ahí, y que puedo contar con ellos, y ellos conmigo claro. ¡Ah!, pero antes de Benidorm vino Italia. Qué decir de ese viaje. ¿Inolvidable?. Sí, lo típico: inolvidable, pero de verdad que lo fue. Supongo que me enamoré de Venecia y algún día volveré a ver un atardecer desde San Giorgio mientras dejo que el agua del canal me moje los pies.

Pero creo que incluso antes de todo eso, yo ya había comprado algo muy valioso. Algo que haría a mi querida Cris viajar el año que viene otra vez a Madrid: las entradas para el concierto de Roger Waters “The Wall”. ¿Os creéis que es poca cosa?. ¡JÁ!. Y un pimiento. Es el muro. Es Pink Floyd. Es escuchar una de tus canciones favoritas en vivo. Y eso será este año, ¡¡dentro de meses!!. Y luego fue Patti Smith la que fue al Jazzaldia, a tocar en la playa, y yo la que subí arriba unos días con la petarda de siempre. Y fue genial. En realidad siempre que voy por allí arriba, es genial. Algunos de los momentos épicos de este año los recuerdo de esos días; por ejemplo el cantar a grito pelado subidas en el muro de la playa mientras llovía á cántaros y la gente nos animaba el “Because the night” con la Patti. O ir paseando tranquilamente por el paseo y que una ola enorme te empape de repente y se te quede cara de tonta. Joder. No se me olvidarán esas cosas.
Bueno, ya que estamos hablando también de conciertos, aparte del ya nombrado, está programado el de Bon Jovi. Yyyyyyyyyy… los Stones van a empezar la gira a finales de este año, y también hay rumores de los Who, y esas cosas. No digo nada y lo digo todo. (LNDAUFNIUEFNLEWHBNFWGBNI)

Luego de repente podía llamar a Cris, Cris~chan. Ella tiene la culpa de otro de los grandes descubrimientos de este año: ¡EL ASIATIC WORLD!. Pues sí. Por sorpresa para mí, descubrí que los doramas son divertidísimos. Era algo diferente a lo que normalmente veo, y además transmiten valores y cosas fantásticas (buen rollazo). Y encima, te das cuenta de que no paras de tararear el opening, y te bajas la música. Y resulta que hay un grupo de japos llamado Arashi, todos moníiiiiiiiiiiisimos, y majíiiiiiiiiiisimos. Y que las canciones te molan. No es el tipo de música que a ti te gusta, ¿no Diana?. Para nada. Pero sin embargo, sí que te gusta. Porque conoces a los del grupo, y a partir de ahí conoces a otros grupos y resulta que están todos conectados; y ya forman parte de tu vida. Y un buen día te encuentras con que estás deseando viajar por allí… ¡para buscar a tu ichiban y declararle tu amor!. Y sueñas con tener un Hang Kyul en tu vida, o un Moon~ryong, o tirarte al Puto Yamapi, o cosas por el estilo. Es como entrar otra vez en la edad del pavo (aunque no sé si yo ya había salido). De repente todos aquellos asiáticos buenorros sacan ese lado groupie que creías que no tenías. Bueno esto último es todo coña, aunque en parte sí que es verdad.
O cuando te toca hacer una exposición de un trabajo para la uni, y antes de comenzar haces el nobuta power chunyuu! de Akira, y te entra la risa tonta. Luego sonríes y ¡joder!, parece que te ha dado fuerzas de verdad. En serio. Es todo muy guay. O muy friki, según se vea. Pero a mi a estas alturas de la película me da igual parecer/ser friki o no, sinceramente.

Empecé la universidad, y no con buen pie precisamente: me han quedado dos. Eso es un punto rojo para el 2010, para mí mejor dicho. Estudio un doble grado de historia y turismo. Y a veces estoy muy contenta, otras veces menos segura, y otras sin más. (Criminología sigue en mi cabeza).
Tampoco puedo rajar maravillas de la nueva vida de universidad, porque a pesar de poner (todos) mis esfuerzos, no he terminado de conectar con la gente. Así que no sé. A lo mejor este año las cosas cambian y me siento más cómoda. Eso espero. Y sino, pues nada. Yo a lo mío. Siempre he ido muy a lo mío, y no sé muy bien hasta que punto es bueno eso, pero da igual.

Más cosas. Me apunté a la EOI, a alemán. Tenía ganas de pillar ese idioma, y aunque es relativamente chungo y me esté cagando con solo pensar el examen oral que hay a la vuelta, me gusta. También me quería apuntar a chino, pero poco a poco. Relaaaaaaaaaax querida.
Con la batería genial. Ilusionada, disfrutando como siempre; pero con más exigencias. Con miedo por las expectativas que la gente tiene de mí. Tal vez debería de empezar a creer un poquito en mí en ese sentido. ¡Propósito para el nuevo año!. Y también entrar en el conservatorio. Y para ello voy a prepararme bien (otro propósito).
¡¡Un nuevo miembro en la familia!!. Mi nuevo primo, ese enano hace que se me caiga la baba muchísimo. Aunque es muy tonto, porque pone cara de tonto siempre, JAJAJAJA. Lo genial es que toda la familia está chocha y contentísima con el enano, y a mi me alegra ver eso.

Por último, mencionar el viaje a Londres del que he vuelto hace unos días. Aunque ya estuve hace unos años, ha sido como volver a redescubrir la magnífica ciudad, y es que vimos cosas que la otra vez no pudimos ver. Muchísimos buenos momentos con todos. Y con Nieves; y el té, y la cama infernal, y aquel paseo matutino que nunca tenía lugar, y momentos de máxima tensión con Ryanair que hacen que yo me descojonara. Copo de nieve es otra de la que no me voy a poder librar nunca al parecer (¡auch!).

Y eso es todo. Me ha quedado larga la tontería, pero ahí queda. El 2011 no empezó como me gustaría. Empezó de una forma rara, no muy buena; y no sé si será un mal presagio o qué, pero da igual. Y del 2010, en resumidas cuentas; a simple vista ha sido genial; aunque en el fondo no lo haya sido tanto, pero una vez más; a lo malo no se le da importancia. Porque no la merece. Always look on the bright side of life...


Propósitos para el 2011

-Conseguir lo necesario para entrar en el conservatorio.
-Recuperar las dos pendientes y aprobar lo que quede.
-Adelgazar.
-Ser más constante y menos vaga.
-Apartar lo de siempre de mi cabeza.
-Conseguir un trabajo para verano.
-Escuchar a Liszt, y descubrir nuevos mundos musicales.
-No hacerme tantas heridas en los dedos.
-Viajar a Alemania.
-Conseguir que nos salga el saludo RyoPi a Cris ya mí.
-Que me salga el principio de la coreo de Lucifer.
-Ser, por lo menos, un pelín menos vergonzosa/retrasada/imbécil.
-Volver a estar al 100% y disfrutar a tope de los numerosos buenos momentos que estoy segura que el 2011 me va a dar. Trust a pro.