sábado, 19 de febrero de 2011

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El otro día me puse a ver esta película, que desde hace tiempo tenía en mi lista de pendientes. Y la verdad es que nunca es tarde para ver una buena película.

Yo ya iba con la idea de que me iba a gustar; porque todos los trabajos de Haneke me han gustado, y teniendo en cuenta la temática de esta, sabía lo que me encontraría.
Pero me ha sorprendido muy gratamente, porque lo que he visto ha superado mis expectativas. No esperaba encontrarme con un perfil psicológico de la sociedad alemana previa a la I GM tan bueno. La maldad, la hipocresía, la aparente rectitud, esa doble moral, la envidia, el castigo; todos esos factores se reflejan en la película. Y hay gente que no verá relación alguna entre todos esos sucesos, esa atmósfera y esa sociedad con el desarrollo del nazismo, pero yo si que lo veo. Todos esos ingredientes y otros cuantos secretos que todavía nadie ha sabido descifrar, fueron los gérmenes del nazismo. Te ayuda a entender un poco como fue posible que en un país creador de la Escuela de los Annales o el país que había dado más de una veintena de premios noveles al mundo, ocurriera eso.

A mi este tipo de películas me encanta. ¿Por qué?; pues porque te plantean muchísimas preguntas, te dan mucho sobre lo que pensar, y luego las respuestas te las buscas tú, porque no están allí. Haneke no te da respuestas, escasas en todo caso ; pero sí que te da pistas muy sutiles.

Aparte de lo que he dicho antes, puedes ir más allá y sacar más de la película. Otra pregunta: ¿por qué ocurre todo eso en aquel remoto pueblo en el norte de Alemania?. Yo creo que la respuesta es la propia desconfianza que existe. La desconfianza genera odio, y el odio genera más odio. Ahí lo tenemos.
Y es más; esto no solo puede entender como germen del nazismo; sino que es algo que podemos aplicar a todos los males que ocurren en el mundo. Por eso es tan genial. Porque el microcosmos de un pueblecito alemán, es perfectamente comparable al de toda una sociedad en una cierta época. O incluso a toda la humanidad.

El desarrollo de la película es genial. La desnudez de los personajes es genial. La fotografía en blanco y negro es genial. Que el hijo pequeño del doctor le pregunte a su hermana si se puede hacer algo para no morir, es genial. El símbolo de la cinta blanca como pureza, es genial. La narración que hace el profesor, también. El silencio (principal enemigo de ese pueblo y de todos nosotros), más de lo mismo.
Podría seguir así y no acabaría.

Para mí es una pequeña obra maestra.
Y ahora es cuando surgen las preguntas de siempre y que al parecer nunca tendrán una respuesta totalmente válida: ¿cómo?, ¿por qué?.

Eso es por una parte, uno de los encantos que tiene la historia.

P.S: El entender algunas cosas en alemán es como... ¡chupiiiiiiiiii!

lunes, 7 de febrero de 2011

WOOCHARDS...

...una forma de vida

Natural Mystic

Dije que no iba a dejar esto muerto, y mira; a 7 de febrero y ni una mísera entrada. ¡No puede ser esto!

Pero hoy tengo algo de lo que hablar. Ayer fue el aniversario de Bob Marley, y aquí en Madrid se celebro un tributo: el llamado Bob Marley Day en la Sala Heineken.
Cuando lo vi en el periódico pensé en que no quería perderme una forma tan buena de acercarme al reggae, así que me compré una entrada.

Y no me arrepiento de ello, porque fue un concierto y un tributo genial. Aparte de escuchar los clásicos de Marley fantásticamente versionados, escuché y me emocioné con otros artistas de los que no había oído hablar antes. Y la banda que estuvo en todo momento en el escenario era sencillamente genial: el batería, la percusión, los coros, y el guitarrista. Los solos que se cascaba el guitarrista, sin palabras. Me enamoré de él, de su talento y de sus preciosas rastas larguísimas. Luego hubo momentos que me parecieron muy especiales como cuando Forde cantó Redemption Song o la mujer africana del coro se puso a bailar.

Creo que básicamente lo que me dejó con la boca abierta anoche fue la energía que se generó en esa sala de ¿800 personas?. No me gusta hablar de algo que no sé, y no es que sea una experta en reggae, pero lo que sí sé es cual es el mensaje de esa música. Unidad, amor, lucha para que lo que importe sea el color de los ojos y no el de la piel. Y eso me encanta. Y luego tienes esa música, que solo por el propio pulso que tiene, hace que te sientas bien (algo a lo que por cierto también ayuda mucho la marihuana); pero básicamente es la música lo que te hace notar ese rollo y esa energía. Hace que te muevas sola, que bailes, que sonrías; en definitiva: que disfrutes. Y es que como dice Marley, there’s a natural mystic blowing through the air...

Yo sólo había escuchado los discos de Exodus, Soul Rebels, y Soul Revolution de Marley y alguna canción que otra suelta de Jimmy Cliff, eso es todo lo que he escuchado de reggae. Pero ahora he descubierto que realmente es una música que merece la pena que la preste más atención, así que en ello estaremos.

Este tipo de descubrimientos, a mi por lo menos me hacen feliz.

En un CD de Marley que me autorregalé estas Navidades viene esta cita preciosa:


"I love the development of our music
how we've tried to develop, y'know? It grows.
That's why every day people come forward with new songs.
Music goes on forever"